En las expresiones del arte, de cualquier forma, el dibujo, música, el teatro, debe de tenerse un gran dominio, de la técnica, del manejo de materiales y mucha experiencia. En la misma forma, el arte de enseñar matemáticas, requiere de un dominio de las matemáticas, de las técnicas de enseñanza y del manejo de los materiales disponibles. Por supuesto que uno no se convierte en un maestro del arte sin la debida práctica o la debida experiencia.
Para enseñar matemáticas, primeramente debemos motivar a nuestros alumnos para que ellos deseen aprender. Esto basado en el principio de que nadie enseña a nadie, y que uno aprende en el momento en que desea incorporar algún nuevo conocimiento. Si no existe este deseo, no habrá un aprendizaje significativo. Por esto es importante que tengamos confianza y mostremos felicidad de trabajar la matemática con nuestros alumnos.
Para decidir cómo enseñar matemáticas debemos recordar que el método que usemos depende del objetivo que deseemos lograr. En nuestras clases de matemáticas generalmente tratamos de lograr algunos de los siguientes:
1. Conocimiento de hechos, conceptos o procesos matemáticos tales como la obtención de la raíz cuadrada de un número.
2. Habilidad en EL CALCULO numérico, en la resolución de problemas, como por ejemplo la solución de ecuaciones.
2. Habilidad
4. Formación de cualidades mentales como actitudes, imaginación o un espíritu creador.
5. Desarrollo de hábitos de estudio personales basados en la curiosidad, la confianza e intereses vocacionales.
Por eso es necesario que el docente se prepare, que prepare su clase basado en objetivo que desee lograr y los conocimientos que tiene, que cree en el estudiante la necesidad de aprender, el gusto de estar en su clase.
Según la teoría de grupos, una selección de individuos que forma un grupo, se comportan como un nuevo individuo. Y como cada individuo tiene una forma diferente de ser, el grupo también. Las construcciones personales que muestran y explicitan con alegría los niños en edades tempranas continúan en edades más avanzadas; sin embargo, no es tan fácil detectarlas, por distintos motivos.
De ahí la habilidad que debe desarrollar el docente para determinar cuales son los intereses del grupo y así desarrollar las técnicas necesarias para lograr ese interés.
Ahora el interés es solo la parte inicial, una vez que se ha logrado es necesario el mantener esa atención, y es en ese momento que las técnicas de aprendizaje empiezan a ser necesarias, así como una verdadera presencia del docente. El profesor debe saber, y sus estudiantes deben llegar a pensar que de él van a aprender.
La matemática forma parte de ese legado cultural, es una construcción humana, es parte de la cultura de nuestra sociedad y es objeto de la indagación infantil desde muy temprana edad. No es algo ajeno a sus vidas, ni feo, solo hay que encontrar la dirección correcta y seguirla.
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