Como profesores todos nos hemos preguntado muchas veces, por qué ante una
misma clase,
unos alumnos aprenden más que otros. ¿Qué es lo que distingue a los alumnos que
aprenden bien de los que lo hacen mal? Existen muchas diferencias individuales
entre los alumnos que causan estas variaciones. Una de ellas es la capacidad
del alumno para usar las estrategias de aprendizaje:
Por tanto, enseñar estrategias de aprendizaje a los alumnos, es garantizar
el aprendizaje: el aprendizaje eficaz, y fomentar su independencia,
(enseñarle a aprender a aprender).
Por otro lado, una actividad necesaria en la mayoría de los aprendizajes
educativos es que el alumno estudie. El
conocimiento de estrategias de aprendizaje por parte del alumno
influye directamente en que el alumno sepa, pueda y quiera estudiar.
·
SABER: el estudio es un trabajo que debe hacer el
alumno, y puede realizarse por métodos que
faciliten su eficacia. Esto es lo que pretenden las estrategias de aprendizaje:
que se llegue a alcanzar el máximo rendimiento con menor esfuerzo y más
satisfacción personal.
·
PODER: para poder estudiar
se requiere un mínimo de capacidad o inteligencia. Está demostrado que esta
capacidad aumenta cuando se explota adecuadamente. Y esto se consigue con las
estrategias de aprendizaje.
·
QUERER: ¿es posible mantener la motivación del alumno
por mucho tiempo cuando el esfuerzo (mal empleado por falta de estrategias)
resulta insuficiente? El uso de buenas estrategias garantiza que el alumno
conozca el esfuerzo que requiere una tarea y que utilice los recursos para realizarla.
Consigue buenos resultados y esto produce que (al conseguir más éxitos) esté
más motivado.
Durante mucho tiempo los profesores se han preocupado fundamentalmente de
la transmisión de los contenidos de sus asignaturas. Algunos
valoraban el uso de las técnicas de estudio, pero las enseñaban desconectadas
de los contenidos de las asignaturas.
Para estos profesores, los alumnos serían capaces por sí mismos, de
aplicarlas a los distintos contenidos, sin necesidad de una intervención
educativa que promueva su desarrollo o
aplicación. Las últimas investigaciones indican:
Es insuficiente enseñar a los alumnos técnicas que no vayan
acompañadas de un uso estratégico (dosis de meta conocimiento en su empleo). La
repetición ciega y mecánica de ciertas técnicas no supone una estrategia de
aprendizaje.
Desde este punto de vista, no sólo hay que enseñar las técnicas, (subrayar,
toma apuntes, hacer resumen.), también hay que adiestrar al alumno para que sea
capaz de realizar por si mismo las dos tareas metacognitivas básicas:
·
PLANIFICAR: la ejecución de esas actividades, decidiendo
cuáles son las más adecuadas en cada caso , y tras aplicarlas;
·
EVALUAR su éxito o fracaso, e indagar en sus causas.
Por tanto, hay que enseñar estrategias, ¿pero cuáles?:
·
¿Estrategias especificas (las que se
aplican en situaciones o en contenidos concretos) o estrategias generales (las
que se aplican por igual en diferentes situaciones o contenidos)?.
La respuesta es clara: hay que guiarse por los contenidos y enseñar las que
más se usen en el curriculum y
en la vida cotidiana, esto es; aquellas que resulten más funcionales.
Partiendo de esto se puede deducir fácilmente que el inicio de la enseñanza
de estrategias de aprendizaje se puede fijar desde el principio de la
escolaridad (aunque puede iniciarse en cualquier momento).
Son muchos los autores que han trabajado en este tema. Algunos proponen un
plan que incluye las destrezas y estrategias básicas de aprendizaje,
así como un calendario a través de todo el sistema educativo. La propuesta es interesante, y nos dará idea de qué estrategias
básicas deben tener nuestros alumnos para conseguir un aprendizaje eficaz, qué
debemos enseñarles si no lo poseen y qué debemos reforzar.
·
Comprensión lectora.
·
Identificar y subrayar las ideas principales.
·
Hacer resúmenes.
·
Expresión escrita y oral.
·
Orientación básica en el uso de la atención y de la memoria y
en el saber escuchar.
·
Estrategias de memorización para recordar vocabulario,
definiciones, fórmulas....
·
Realización de síntesis y
esquemas.
·
Estrategias para los exámenes, para aprovechar las
clases y para tomar apuntes.
·
Realización de mapas conceptuales.
·
Cómo utilizar la biblioteca.
·
Cómo organizar y archivar la información en el
estudio.
·
Cómo realizar trabajos monográficos y hacer citas
bibliográficas.